Reloj sin manecillas

La última novela que escribió Carson McCullers relata los destinos cruzados de cuatro memorables personajes, cuyas vidas son fiel reflejo de las injusticias sociales, la soledad espiritual y la naturaleza confusa del amor en el turbador Sur estadounidense de los años cincuenta. 

Ésta es la historia del viejo juez Fox Clane , encarnación del patriarcal carácter sureño; su nieto adolescente Jester, hijo de un malogrado enemigo de la discriminación racial, y Sherman Pew, un chico negro de ojos azules que ejerce una fascinadora atracción sobre ambos. 

Junto a ellos se desarrolla el drama personal del farmacéutico J. T. Malone, quien, desahuciado por los médicos, descubre que el verdadero peligro del hombre no es morir sino perderse a sí mismo en vida.

La vida en una ciudad del sur americano en los años cincuenta, donde la libertad ya era un hecho aunque hubiera personas que no estaban del todo convencidas aún.

La novela empieza con la triste noticia de la enfermedad del farmacéutico, lo que él creía que era una indisposición oculta en realidad una leucemia. No cree que el diagnóstico sea el correcto así que visita a varios doctores, todos le dicen lo mismo. Así que no le quedará otra opción que aceptar que se muere.

J.T. (el farmacéutico) es amigo del Juez y al único al que, al principio, confiesa su enfermedad. Fox Clane, el juez, es un antiguo gobernante que todavía cree que la esclavitud es la única solución para el país y sus habitantes negros.

Fox Clane tiene un nieto que vive con él, Jester, una noche oye música e intrigado observa a Sherman, un chico de color, como toca y vive la música que lo embriaga. Sherman terminará trabajando como ayudante del Juez.

Estos son los personajes principales de una historia que no tiene ni inicio ni fin, es la historia de la vida, de los momentos en los que se encuentran y confluyen estas personas. 

Un negro trabajando para un blanco que cree que los negros sólo deben trabajar bajo el estado de esclavitud, que el país irá mejor cuando recupere el control el Sur secesionista. Un blanco joven "enamorado" de un negro que no le hace mucho caso y que casi se burla de él. Un moribundo que se niega  a aceptar que le queda poco tiempo y cuando lo hace se encierra en su cascarón sin disfrutar de lo que le queda. Y una sociedad que se cree avanzada pero cuando hay una chispa es capaz de quemar todo lo que tiene alrededor para que no vuelva a estallar. 

Se podría describir mejor, podría entrar en más detalles pero creo que lo mejor es descubrirla así, sin muchos datos, dejarse llevar por la historia y sus personajes, un poco arquetípicos pero con algunas diferencias, a veces incongruentes con lo que deberían representar, que hacen una lectura amena, interesante y fluida.

Sin duda no será la última novela que lea de esta autora que he descubierto en esta novela.