1970, Amanece nublado en la isla sueca de Öland, Suecia. El pequeño Jens Davidsson, un niño de seis años, desaparece entre la niebla sin dejar ni rastro.
Veinte años más tarde Julia, la madre del niño desaparecido, recibe una inesperada llamada de su padre, un capitán de barco retirado, quien todavía vive en Öland. Su padre le cuenta que esa misma mañana el cartero le ha traído un paquete que contenía un zapato de niño.
Entonces, le pide a su hija que regrese a la isla para tratar de averiguar qué le pasó a su nieto. En principio Julia es reticente pero finalmente decide ir a la isla donde creció y pronto padre e hija se verán envueltos en un puzzle que tiene que ver con su pasado.
Por primera vez Julia oye hablar de un hombre mítico de Oland, un tal Nils Kant, que una vez fue el hombre más temido de la isla. Sin embargo, hace tiempo que murió y le enterraron, antes incluso de que su hijo desapareciera.
No obstante, hay gente que dice que ha visto a Nils Kant en los bosques cuando cae la noche.
Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, cuando la publicación de la cuarta parte de este Cuarteto de Öland acaba de llegar a las estanterías yo empiezo con la serie.
He leído bastante novela nórdica y en general me gusta aunque empiezo a estar algo saturada de ella. Así que cuando vi esta tetralogía me dio mucha pereza pero me dijeron tanto que me iba a gustar que aquí estoy con el primer volumen.
La historia va alternando entre pasado y presente para así hacer un retrato completo de lo que ocurrió en aquella extensión de terreno hace años.
Julia perdió a su hijo una noche con mucha niebla, Gerlof perdió a su nieto y el sentimiento de culpa no se ha ido nunca, así que cuando recibe por correo una sandalia que podía haber pertenecido al pequeño no duda en llamar a su hija y acrecentar las ansias de investigación de unos hechos que no tienen mucha explicación.
La historia va alternando entre pasado y presente para así hacer un retrato completo de lo que ocurrió en aquella extensión de terreno hace años.
Julia perdió a su hijo una noche con mucha niebla, Gerlof perdió a su nieto y el sentimiento de culpa no se ha ido nunca, así que cuando recibe por correo una sandalia que podía haber pertenecido al pequeño no duda en llamar a su hija y acrecentar las ansias de investigación de unos hechos que no tienen mucha explicación.
Además de la historia en esta novela es muy importante el paisaje, esa gran planicie donde todo ocurre (tanto en el pasado como en el presente), esos pueblos tan alejados entre ellos con pocos vecinos que hace que cualquier desconocido sea fichado a la legua, esa niebla que tan poco les visita...
Gerlof tiene ochenta años, hay días en los que mover una pierna le cuesta un mundo y aún así está dispuesto a recorrer toda la isla para desentrañar de una vez por todas lo que le ocurrió a su nieto. Su hija , que no ha podido superar la pérdida, acudirá a la llamada de su padre más para complacerle que por propio interés, sin saber que este viaje y sus días serán el principio del fin de su tormento.
Nils Kant está muerto (¿realmente?) pero hay mucha gente que no lo cree así y le atribuyen todos los crímenes y actos delictivos de la isla... ¿Qué importancia tiene este hombre más bien solitario en toda la historia?¿Es el culpable cómo todo el mundo cree?¿Y si Jens se hubiera ahogado como dijo la policía y todo hubiese sido un accidente?
Todas estas preguntas van surgiendo a medida que avanzas en la lectura, descubres que Gerlof tiene mucho sentido del humor, que Julia es mucho más fuerte de lo que se cree, que la gente se esconde detrás de mentiras e intenta esconder todos los trapos sucios que puede...
Me ha gustado mucho, he disfrutado y me ha hecho reencontrarme con la novela negra nórdica que tanto me gustaba y que ahora echo de menos. Pronto leeré la serie entera.
la verdad es que convences con tu reseña, habrá que hacerle un hueco... besos!
ResponderEliminarLa leí hace ya tiempo y me gustó mucho. Pero aún no he encontrado hueco para seguir con el resto de libros.
ResponderEliminarBesotes!!!
Creo que este libro es de los que dignifican ese batiburrillo de la moda nórdica, entre la que viene mucha bazofia, o al menos libros que no tienen tanta calidad. A mí me gustó mucho esta lectura, pausada, porque así cuentan los nórdicos, pero muy bien trabada, y yendo mucho más allá de la trama de misterio.
ResponderEliminarBesos!