Hit man

Keller es un solitario tipo de asfalto. Gana un buen sueldo y vive en un buen piso. Hace crucigramas, ve un poco la televisión... 

Hasta que suena el teléfono. Hace la maleta, se sube a un avión, cruza el país y mata a alguien.

Es una manera de ganarse la vida, pero ¿es vida? Keller no está seguro. Va al psiquiatra pero no surte efecto. Se compra un perro, se echa novia. 

En definitiva, va tirando.

Una novela negra con sentido del humor negro. Abstenerse personas con sensibilidad por lo cotidiano.

Un asesino a sueldo cansado de su profesión y con una crisis existencial que lo lleva hasta un psiquiatra que no sabe lo que le ha caído encima.

Aquí casi lo de menos es la parte de misterio, de muertos (que los hay), de sangre (que la hay)... Es más como la caída de un mito, un hombre inquebrantable, respetado en la profesión, infalible al que de repente le entran dudas, se vuelve descuidado, tienen otras prioridades y las manifiesta.

Nos enseña el proceso de cambio ¿definitivo? y sus consecuencias.

La primera novela que leo de este escritor y la verdad es que me lo he pasado en grande leyéndola. No sé si es distinta a otras del mismo autor pero me ha dejado muy buen sabor de boca y repetiré.