Una noche fría y oscura, dos hombres conversan frente al hogar de una cabaña oculta entre la espesura de un bosque de Quebec. Uno de ellos relata una aciaga historia, de dimensiones casi míticas, que culmina en el caos y la violencia.
Al día siguiente, la aparición del cadáver de uno de los contertulios conmociona a los residentes de la apacible localidad de Three Pines, cerca de la frontera con Vermont.
Desde Montreal acude el afamado inspector Armand Gamache, jefe del Departamento de Homicidios de la Sûreté du Québec, y su equipo de colaboradores, que se encuentran con un cuerpo manchado de sangre que nadie parece reconocer, lo último que uno esperaría en un pueblo que se diría salido de una fábula infantil.
La portada ya nos invita a entrar en el mundo bucólico de Three Pines, un pueblo perdido en medio de un bosque frondoso en el que el tiempo parece haberse detenido.
La temporada está a punto de finalizar y la tranquilidad volverá de nuevo a instalarse entre sus cuatro casas y sus vecinos que viven en armoniosa paz. Parece idílico pero ¿y si todo esto sólo fuese una cortina de farsa?¿y si un asesinato fuese capaz de sacar lo peor del pueblo y sus habitantes?
Mentiras, medias verdades, intrigas, envidias, previsiones futuristas poco halagüeñas que hacen aumentar los sospechosos... Esto es lo que se encontrará el inspector Gamache cuando acuda a Three Pines. Además con la dificultad de conocer a todos y cada uno de los implicados.
Todo es una tela de araña, el muerto, los vecinos, los recién llegados, todos sin excepción tienen cosas por esconder, que no quieren enseñar ni descubrir, bien porque los haría ser más sospechosos o porque esas revelaciones cambiarían por siempre su situación en este idílico pueblo.
Gamache tiene ante si el titánico trabajo de ir desbrozando las verdades de las mentiras, de ir desenmarañando las trampas y caminos falsos para poder descubrir no sólo quien mató al muerto sino quién era el muerto y que hacía en ese lugar.
Además de una buena historia policial y de investigación los paisajes y el ambiente creado en la novela hacen que la lectura sea todavía más amena y sólo tengamos ganas de irnos de paseo a esos bosques y vivir en esas casas (cambiando a los vecinos, al menos a algunos).
Pues tiene buena pinta. No me importaría leerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!