El Teide era la montaña sagrada de los guanches y estaba en erupción cuando Colón pasó en su camino a las Américas. La última gran erupción se produjo en 1798 permaneciendo en silencio desde entonces en constante vigilancia de los expertos.
Pico Viejo
Paisaje desértico
Paisaje desértico
El territorio que rodea al volcán es un desolado paisaje de rocas retorcidas y escoria que sobrecoge y cautiva al visitante.
Cañadas del TeideEl Teide es un mero resto del primitivo volcán de Tenerife, cuyo cono, en un momento dado, reventó y se deshizo en una erupción de incalculables proporciones. Hoy, los vestigios de aquel cono rodean al gigante formando un circo de formaciones volcánicas menores que se conoce como la caldera de Las Cañadas.
A causa de los vientos alisios que azotan la isla las nubes se acumulan a los pies del volcán formando un curioso fenómeno observable desde la base del pico, un mar de nubes abundantes y esponjosas que casi parecen algodón.
Texto: Citypack, el País Aguilar
Fotos: Dsdmona
lo más destacable allá arriba, a parte de las vistas, es el silencio..Se hace tan raro no oir nada, verdad?
ResponderEliminarSilvia
y te parece estar en las nubes. Crees poder con todo. Y te viene a la cabeza la libertad...
ResponderEliminares para vivirlo.
un abrazo