La Barcelona que me gusta II

Hoy empezamos el recorrido en la Rambla Catalunya, un paseo lleno de árboles y terracitas que en verano están llenas de gente en busca de un lugar donde el calor dé una tregua. En los laterales también podemos encontrar tiendas de moda aunque no tan "fashion" como las que podemos encontrar en el vecino Paseo de Gràcia.

Hasta hace poco una parada obligada cuando se paseaba por la Rambla era parar a tomar un chocolate en la casa Valor, una cafeteria de doble piso con ambientación novocentista. Desde hace unos meses se ha trasladado a un local algo más moderno al lado de la Catedral pero aún así no nos quedaremos sin nuestro premio en forma de chocolate, hay una pastelería-horno en la esquina con Diputación en la que os recomiendo un bizcocho de nueces con cobertura de chocolate. Una vez saciada nuestras alimentación continuamos paseo arriba disfrutando del sol-sombra que nos ofrece el paseo central gracias a los árboles plantados allá el s.XIX. Si hay suerte podemos encontrarnos alguna exposición al aire libre. Seguimos subiendo hasta llegar a la Diagonal, allí termina la Rambla de Catalunya pero no nuestro paseo, giramos a la derecha para continuar en dirección mar por el lateral, enseguida nos encontramos con los jardines del Palau Robert, residencia familiar construida en 1903 que ahora acoge la sede de Turismo de la Generalitat y un par de salas de exposiciones gratuitas. Seguimos andando por la Diagonal atravesando Paseo de Gràcia. Al cabo de dos travesías nos encontramos con una sorpresa, el Palau Baró de Cuadras de Puig i Cadafalch, típico edifcio modernista que hasta 2003 álbergó el museo de la música (ahora en el Auditori) y que ahora cobija la Casa Asia, una fundación que intenta acercar las culturas asiáticas a la población occidental mediante conferencias, exposiciones o actividades culturales.

Después de admirar cada uno de los detalles de este bello edificio continuamos andando por la Diagonal hasta la altura de la calle Bruc donde nos encontramos con otra de las joyas del modernismo de Cadafalch, la Casa de les Punxes, ocupando toda una isla de casa podemos admirar sus torreones acabados en punta a modo de castillo medieval, destaca un plafon decorativo con un Sant Jordi con el lema: Sant Patró de Catalunya, torneu-nos la llibertat (Santo patrón de Cataluña, devuelvenos la libertad).

Si todavía nos quedan fuerzas podemos alargar un poco más el paseo para llegar a la confluencia de la Diagonal con Paseo San Juan y a calle Mallorca. Ahí, casi escondido por los árboles nos encontramos con el Palacio Macaya, también de Puig i Cadafalch, construido en 1901, está remozado en estuco blanco mezclado con piedra trabajada especialmente en las ventanas y el balcón. A destacar tambin el patio y la escalinata interior, ahora desgraciadamente imposible de ver al estar cerrado al público.

Aquí termina nuestro recorrido por hoy, espero que hayan disfrutado y se animen a descubrirlo.

Fotos: gaudiallgaudi, wikipedia, Dsdmona

Texto: Dsdmona