El consuelo

Charles Balanda tiene 46 años. Hombre de familia y arquitecto de éxito, pasa las horas entre aviones y aeropuertos. Pero un día recibe la noticia de la muerte de Anouk, una mujer a la que amó durante su infancia y adolescencia, y los cimientos sobre los que había construido su vida empiezan a resquebrajarse. Será el recuerdo de Anouk, una persona tremedamente especial que no supo ni pudo vivir como el resto del mundo, lo que le impulsará a dar un giro radical y cambiar su destino.

Desbordante y llena de humor, la esperada nueva novela de Anna Gavalda es, en esencia, una gran historia de amor. Pero aquí el amor no es sólo la atracción entre dos personas, sino una gran respuesta a la pregunta de si la vida merece la pena. El consuelo es un himno a la esperanza y a las segundas oportunidades. De nuevo, la autora que ha seducido a diez millones de lectores alrededor del mundo crea un milagro de equilibrio entre la trsiteza y la alegría.

Tenía muchas ganas de leerlo desde que lo vi en los estantes de la libreria. Todos sus anteriores libros me encantaron y estaba deseando que este también lo hiciera. Al principio me costó conectar con Charles, tenía demasiado metida en mi mente a Camille (Juntos, nada más)... pero poco a poco, página a página Charles me acabó conquistando, su miedo, sus dudas, su valentía, sus debilidades, su manera algo torpe de afrontar las cosas, de decidir lo que hacer con su vida. Una noticia, la muerte de Anouk, es el pistoletazo de salida para rememorar su infancia, su adolescencia y darse cuenta definitivamente de lo que poco que le gusta su vida. Una amistad que dejó de serlo hace mucho, nuevos amigos por el camino y el reencuentro con Matilde, la hija que nunca tuo y siempre estuvo ahí, escondida...

La relación con Anouk nunca queda del todo clara, cada cual que imagine lo que quiere pero hay otras relaciones que si quedan claras, que si nos muestran diferentes maneras de vivir una vida, la nuestra.

Muy, muy recomendable.