El jueves me llega un mail de las bibliotecas anunciando que Paul Auster da una charla en el Saló de Cent, ¿cómo perdérmelo?, además por una vez la suerte se alía conmigo y me cambian el turno así que tengo via libre para intentar verlo.
La cita es a las siete de la tarde, como tengo miedo de hacer tarde me presento sobre las cinco en la puerta del ayuntamiento donde un amable guardia urbano me dice que acostumbran a abrir a las seis y cuarto, también me anuncia que es probable que el acto esté restringido a gente con inviatción (de la que yo, por supuesto, carezco). Recuerdo cada línea del mail y me deja algo más tranquila no haber leído por ningún lado "Se requiere invitación". Para no parecer ansiosa delante de tan amable personaje me traslado a la plaza de Sant Miquel (detrás del ayuntamiento) y en un banco espero que los minutos pasen lo más rápido posible.
Se hace el silencio, la gente gira la cabeza y allí está, en carne y hueso, Paul Auster, camina entre la organización. Flashes que se disparan dañándole seguro los ojos, profundos, fijos en el escenario, una leve sonrisa, tímida. Se sienta al lado del entrevistador. Un orador (que no se presenta) le da la bienvenida, él lo escucha a través de la traducción simultánea, atento, no queriéndose perder ni una sola palabra. Aplausos nerviosos para dar paso a la conversación-entrevista. Habla de sus personajes, de su manera de crear historias, asume que vende muchos más libros en Europa que en su país, reconoce que a pesar de tener algunos rasgos suyos ninguno de los libros que ha escrito en su vida es autobiográfico. Hablando de "Un hombre en la oscuridad" cuenta que la historia la creó después de las elecciones de 2000 cuando Bush "ganó" las elecciones, se imaginó como sería un país gobernado por otro, si el 11-S no hubiera existido y así descubrió los mundos paralelos.
Antes de salir por la puerta el escritor se ve asediado por la mayoría de asistentes armados con libros y bolígrafos para que les dedique la portada de su libro preferido. Yo me quedo con las fotos, nunca me ha gustado pelearme por las palabras de un maestro.
Texto y fotos: Dsdmona
que envidia¡¡¡ que envidia¡¡¡ yo quero¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de que pudieses disfrutar de la charla de Paul Auster, nada menos que desde la segunda fila.
ResponderEliminarLeí anoche que habías estado a 10 metros de Paul y enseguida pensé en Auster.
Hay veces que la suerte trae regalos inesperados.
Muchos besos.
silenceisgolden
Me hubiera gustado estar ahí. Qué bien que nos lo cuentes. Todo un acontecimiento... Las fotos me han gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos.
vaya! qué bien! unas amigas fueron y se quedaron fuera... lo disfrutaste, eh?!¿!
ResponderEliminarpd. el señor ese es Sergio Vila- Sanjuan, escritor y director del Cultura|s de la Vanguardia -seguro que tú te entenderías con él, sabe un montón de literatura :)-
un besote!