Este palacio que se levanta al lado mismo de La Rambla, en una zona que en su época era el centro de Barcelona, es una casa entre paredes medianeras, adosada a otra casa que también era propiedad de la familia Güell.
La construcción se desarrolló entre 1886 y 1888, fecha que se menciona en la parte alta de la fachada, aunque la decoración no se acabaría hasta 1889.
La familia Güell vivió en esta casa desde 1888, celebrándose en sus salones algunos de los fastos - recepciones y actos diversos - de la Exposición Universal de 1888.
Sigue siendo la residencia de los Güell, aunque el centro de gravedad de la ciudad se ha ido trasladando durante estos años al Paseo de Gracia y en general al ensanche, hasta que en 1910 el conde abandona el edificio para ir a vivir a una casa que había adquirido dentro del recinto del Park Güell en la parte alta de Barcelona, que Gaudí también realizaba para él en aquella época.
A partir de eso momento, el palacio es habitado por la hija del conde Mercé Güell hasta 1945, en que el palacio fue vendido a la Diputación de Barcelona, que instaló en él, el Museo de Arte Escénico.
Entre 1974 y 1976, esta institución realizó algunos cambios en el edificio, restaurando la primera planta, para permitir su apertura al público.
La última restauración general del edificio, dirigida por Antoni González Moreno se inicia en 1983 y finaliza en 1997. Esta restauración incluye una reinterpretación, a cargo de diversos artistas, de las chimeneas y respiraderos del terrado, en el que solo se conserva una chimenea con el trencadis original de Gaudí.
El Palau Güell fue declarado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 1986.
Continuamos el paseo hasta el monumento a Colón, nacimiento de las Golondrinas y un paseo en madera que nos llevara a uno de los centros comerciales más aireados de la ciudad. Si hace sol y buen tiempo os recomiendo que os senteis en un banco (si teneis suerte) o sino en el suelo y cerreis los ojos. Ya me contareis.
Ji ji ji .... así es más fácil pasear por Barcelona desde la lejanía. gracias por los mapas, por el paseo, por las fotos. Cuando estuve en la Ciudad Condal me senté, allá donde dices que cerremos los ojos y fue .... maravilloso como el sol te acariciaba, la brisa te hacía compañía y el mar te saludaba.
ResponderEliminarHa sido un placer volver a pasear por esas calles.
Besos,
Belisker
Yo también adoraba ese barrio ... Cómo lo echo de menos!!
ResponderEliminarEsos sí que son paseos!!No descarto apuntarme pronto. Por cierto, por qué tiene mala fama el barrio del Raval?Alguien cercano aguzó las orejas cuando hablé de mi curiosidad por esa determinada zona...
ResponderEliminarPor cierto, menudo trabajo con los mapas!Muchas gracias, me serán muy útiles!Beeeesote!!
ResponderEliminarGracias por el paseo ;) muchas gracias
ResponderEliminary un beso
Me encantan esos paseos y me traen unos recuerdos muy agradables. Los hice en compañía de una amiga que quiero un montón.
ResponderEliminarUn beso
silenceisgolden
Ese fue uno de mis recorridos en mi última visita a tu ciudad cosmopolita...
ResponderEliminarBesos...