Eitana siempre creyó que su vida ya había sido tallada desde antes de nacer. Se había asomado al mundo con los ojos bien abiertos, oscuros, obstinados y firmes, sin apenas llanto, por ello su abuela pronto comprendió cuál sería el carácter de aquella niña y, con admiración, de sus labios se rasgó eitana, con fuerza y valor. Tal vez, de no haber sido así, entonces no hubiese corrido como un pequeño león hacia su destino y, quizás, simplemente se hubiese quedado agazapada en la azotea de su casa ajena a la crucifixión de su padre. Pero no lo hizo. Y allí comenzó su esclavitud con apenas trece años.
Aquello sucedió en Julias, en la Palestina del año 54, durante el Imperio de Claudio. En aquel entonces, para ella Roma era un lugar demasiado lejano y terrible, simplemente un imposible que no imaginaba que se convertiría en su mundo. En aquel entonces, no podría comprender la indignidad de la esclavitud, ni las vejaciones de un juez avieso, quien habría de humillarla en un camastro lujoso. Quizás entonces, de haberlo sabido, habría deseado morir antes de partir.
Pero la joven judía no había podido elegir su destino...
Laky organizó una lectura conjunta de esta novela histórica que cuenta la historia desde su nacimiento de Eitana, una niña judía que nunca supo dominar sus impulsos.
Eitana ve morir a su padre colgado de una cruz por algo tan nimio como no comulgar con los gobernantes de su tierra. Sino quiere seguir los pasos de su padre debe huir y es vendida como esclava, durante el viaje su nuevo amo antes de morir de fiebres le regala un anillo que la ayudará si un día puede recuperar la libertad. De nuevo en tierra es vendida a un gran prohombre de la ciudad, la capital del Imperio, Roma. Allí la vida es dura aunque, por lo que aseguran las otras esclavas, no es el peor de los sitios donde podría haber ido a parar. A pesar de todo Eitana nunca olvida su libertad, la ansia con cada poro de su piel y no dejará de luchar por conseguirla, a pesar de perder a un hijo, a los seres que más amó después de sus padres y aquel que la ayudó en todo lo que estuvo en su mano.
Es una novela de contexto histórico, eso quiere decir que el autor sitúa la acción en una época histórica concreta y recrea la vida de ese tiempo incluyendo hechos o personajes reales. Eitana no existe pero podría haber existido alguien con su valor y su lucha, sus sentimientos y vivencias llegan al lector y lo hacen empatizar con él.
Me ha gustado y he disfrutado con su lectura, al principio no entraba en la historia, había algo que me chirriaba y lo relacioné con faltas de redacción pero comentándolo y después de una relectura me di cuenta de que no era así, no había errores ortográficos ni de redacción, era mi mente la que no había entrado en la lectura.
Ha habido otra cosa que no me ha gustado, me han quedado demasiadas preguntas por responder para un final cerrado. A tal efecto le pregunté al escritor, presente en el grupo del libro en facebook si tenía intención o estaba ya prevista una segunda parte que nos respondiera a las preguntas generadas por la lectura y me dijo que quizás podría haberla pero siempre dependiendo del éxito de la primera y nunca dejando ésta con un final abierto, me comentó que estaba escribiendo otra novela y que nada tenía que ver con el tema. Entiendo su postura y me alegro de haberlo podido comentar con él directamente pero esas preguntas sin respuesta me han defraudado un poco el final de la novela.
Aún así es una buena lectura, entretenida y con la suficiente acción como para atrapar al lector.
Las demás reseñas de las participantes en la lectura conjunta las podéis leer aquí.