Querida catástrofe

Adam y Eva, la típica pareja que se podría considerar perfecta y estable, se ven obligados a separarse en vacaciones a causa de sus diferentes e irreconciliables problemas de piel. Una eventualidad que traspasará la barrera de la epidermis y que los dejará desnudos en medio de una inesperada ciclogénesis existencial que amenaza sus vidas.

Con un estilo narrativo innovador y desenfadado, Teresa Moure plantea una reflexión sobre la identidad sexual de los individuos y la destrucción de un mundo "perfecto" para alcanzar otro mundo feliz.

A Teresa Moure la descubrí con "Hierba Mora", me sedujo con "La jornada de las mujeres-árbol", me conquistó con "Las palabras de las hijas de Eva" y por fin he podido leer traducida al castellano su última novela publicada hace un par de años en gallego.

Adam tiene una relación perfecta con Eva, todo el mundo comenta lo bien que están juntos, la buena pareja que hacen, lo perfecto que parece todo pero ¿es así en realidad?. Adam acude al médico por un problema en la piel, éste le recomienda sol, mucho sol; justo lo que Eva no puede hacer, debe evitar el sol a toda costa. Deciden separarse y pasar las vacaciones cada uno por su lado. Es entonces cuando descubrimos que Eva no tiene esa relación perfecta con Adam que todos envidian. Empezamos a saber que Adam se encuentra más libre sin Eva que con ella y ello le lleva a preguntarse si debe seguir junto a quien todo le mundo cree perfecto o debe ir en busca de la felicidad aunque ésta no sea del todo perfecta.

Una metáfora preciosa sobre la identidad de las personas, sobre si nos enamoramos del interior tenga el recubrimiento que tenga o necesitamos que tenga una apariencia en concreto. ¿Somos capaces de renunciar a la perfección  y a aquello que la gente cree que es lo mejor para buscar nuestra propia felicidad aunque crean que estamos equivocados?¿hasta donde estamos dispuestos a arriesgar por esa felicidad?

Como todo lo que ha escrito me ha encantado aunque también hay que decir que no es una escritora al uso y sólo si leéis alguno de sus libros lo comprenderéis.