"Una vez más, la figura blanca se acerca a ella, enfunda la mano en un guante transparente y, sin mediar palabra, se pone a rebuscar entre sus muslos. Los dedos rasgan la piel. Duele..."
Estas son las primeras palabras del texto que Teresa Moure ha dedicado al mundo de la mujer y su lenguaje. Son palabras vivas, que hablan del miedo y el dolor de una mujer en las horas cercanas al parto. Esas y otras muchas maneras de decir la vida nunca tuvieron un lugar apropiado en la tradición escrita y aún hoy, cuando la liberación de la mujer parece un hecho, quedan muchos filtros que modelan lo que pensamos, decimos y escribimos de acuerdo con el patrón de conducta masculino, un modelo que reclama para el hombre la fuerza y el poder, y relega a la mujer a la esfera de la deiblidad y la cursilería.
Desafiando a su manera las leyes del ensayo, dejando de lado las fórmulas de prestigio académico, Teresa Moure nos ofrece unlibro que invita a la reflexión, a la charla, y donde se mezclan ideas y cuentos, emociones hondas y pedazos de vida cotidiana. Su intención es la de renovar el lenguaje para construir unmundo nuevo y liberar la palabra para dar más libertad no solo a las mujeres sino a todos los seres humanos.
Libro lleno de verdades, curiosidades y detalles que generalemente nos pasan por alto cuando hablamos y escribimos. No es un libro para leer como si fuera una novela pero es ameno, bien escrito y algún que otro momento divertido. Para curiosos del lenguaje y que quieran saber algo más.
La fuerza de la palabra es poderosísima en la subcultura de las mujeres. Más comedidas en el insulto, más expresivas en la ternura, más osadas a la hora de declarar su amor o sus meras preferencias, más susceptibles si el interlocutor habla de un asunto del que no debería hablar o menciona una palabra que no se debe ni pronunciar, las mujeres parecen depositarias de las palabras. (pág. 29)
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