50 años de espionaje

A pesar de tener 50 años lucen como cuando empezaron en esto del espionaje y ni tan siquiera los experimentos de Bacterio han conseguido cambiarlos. Alto, calvo, con gafas y siempre enfundado en una levita negra, se reinventa a cada escena con sus innumerables disfraces, feo y con orejas de soplillo es Mortadelo. Su compañero y jefe es Filemón, dos únicos pelos en la cabeza, camisa blanca, pantalón rojo y pajarita es su facha habitual. Junto a ellos el "Súper" y la señorita Ofélia conforman esta agencia de información llamada T.I.A., más caracteristica de un país bananero que de un país como el nuestro.

Estos tebeos, casi los únicos que he leído en mi vida me traen recuerdos, muy buenos, de aquellas mañanas de domingo cuando mis padres nos dejaban en casa de mis abuelos para hacer vida de novios, con su chocolate caliente con croissant, el estar un rato roneando en la cama grande con la musiquilla de fondo, sin cansarnos una y otra vez, y como lectura tebeos e historietas de estos especiales espías, en misiones "peligrosas", en otros países. Sonrisas, muchas sonrisas que no he olvidado con el paso del tiempo y que vuelven a mi cara cada vez que veo uno de esos libretos.

Felicidades, por alegrar parte de nuestra infancia, creando tantos y tan buenos recuerdos.