La luz es más antigua que el amor

Un lunes de 1350, cuando Europa se recupera de la Peste Negra, el futuro papa Gregorio XI visita al pintor toscano Adriano de Robertis para destruir su última obra, la blasfema Virgen barbuda. El 25 de febrero de 1970, el pintor norteamericano Mark Rothko se corta las venas en su estudio de Nueva York. El 11 de septiembre de 2001, mientras el mundo se adentra en la Era del Desconsuelo, el pintor ruso Vsévolod Semiasin redacta una carta en la que revela las razones de su locura.

La historia de estos tres maestros, basada en un enigma —el destino insospechado de la Virgen barbuda de Adriano de Robertis— y gravitando en torno a una idea central —el compromiso del pintor con su arte frente al poder encarnado por Iglesia, Mercado o Estado—, es el eje conductor de La luz es más antigua que el amor, un libro del que nos habla un novelista llamado Bocanegra durante tres momentos cruciales: el nacimiento de su vocación, la muerte de su esposa y su consagración en el año 2040 como gloria de la literatura universal.

Tenía una pinta estupenda, llevaba anotada en mi libreta de libros mucho tiempo y cuando lo vi en la biblioteca no dudé en llevármelo.

No lo he entendido, el lenguaje demasiado culto en ocasiones, una historia triple que tiene como nexo un cuadro, aunque tampoco está muy claro su ubicación en dos de las tres partes... no he entrado nunca en la historia pero no creo que sea por un mal momento, simplemente no me gusta esta forma de escribir.

Todo el mundo ha hablado maravillas de libro y del autor pero a mi no me ha gustado, no por la historia sino por la manera de contarlo.