Sin tí...

"Era la alegría y el consuelo de los suyos; la bondad de su corazón le hizo estima de cuantos le conocieron y trataron; su memoria será siempre bendecida" San Gregorio

Te aferraste a la vida hasta tu último aliento, tu cuerpo cansado dijo basta, hasta aquí he llegado y aunque sabíamos que tarde o temprano sucedería no ha dejado de sorprendernos.

Nunca quisiste que te cuidaran y tuvieron que hacerlo, pero eso también nos permitió conocerte y quererte de otra manera mucho más cercana.

Mi cabeza tiene millones de recuerdos de ti, de mis horas contigo en vacaciones, de las partidas de parchís, de tus llamadas a la hora de cenar, de los paseos hasta la caseta, de tus guisos, de tu caja de música, de esas riquísimas palomitas de sábado, de tu sonrisa cuando me veías entrar en el comedor y me llenabas de besos porque según tú hacia muchos días que no te veía. La mirada de niña mala cuando habías hecho algo que sabías que no estaba bien...

Sé que ahora que ya no estás todo será distinto, la vida será otra de la que conocimos estos últimos años pero siempre habrá una mirada al rincón, a las múltiples fotos que pueblan el comedor... te cansaste y dijiste basta, quién sabe si para que los que nos quedamos pudiéramos también "descansar" porque nunca te gustó abusar, depender de nadie aunque no tuvieras más remedio que hacerlo.

Hoy te has ido y yo te echo de menos desde ayer...