Las flores de Baudelaire

La historia, ambientada  durante la primera guerra mundial, aborda el tema de la traición como parte fundamental de la vida.

El protagonista de la novela, Alfredo Maldonado, un prestigioso fotógrafo en el Bilbao industrial de 1917, se ve inmerso en una investigación sobre el brutal asesinato de la hija de una de las familias más ricas de la ciudad. Maldonado, un hombre escéptico y con una afición oscura, diseccionará con su humor ácido una sociedad indiferente a la tragedia de la guerra. 

El resultado de sus pesquisas le llevará a descubrir una trama de complejos intereses familiares y financieros cuyo denominador común será el mal. 

Durante mucho tiempo leí reseñas de este libro y me lo apunté para futuras lecturas. Ha tenido que pasar más de un año para que finalmente lo pudiera borrar de ellas.

No sólo es la historia de un asesinato atroz y sin sentido cuya víctima, una niña indefensa, fue mutilada sino que además este cruel asesinato o su investigación sirve como vehículo para explicar la sociedad bilbaína de 1917, los empresarios que florecían en la ciudad y la manera que tenían de hacer negocios aprovechando las circunstancias políticas que reunía el país y Europa en aquellas fechas.

Alfredo Maldonado es el protagonista de esta historia y bajo su prisma conocemos a los demás personajes, su familia, sus empleados, el porqué llegó a hacerse fotógrafo y acudir a las escenas de los crímenes. Esa pequeña manía que hace que desee investigar por su cuenta aquellos casos que le parecen más singulares o inhóspitos y, por supuesto, los problemas que ello le conlleva.

Una sociedad que quiere levantarse en la riqueza sin tener demasiado en cuenta los escrúpulos o a quien pisen con tal de llevar a cabo sus maquinaciones. Con semejante perfil cuando hay un asesinato a su alrededor está claro que se debe investigar a los enemigos de dicho empresario y a partir de ahí tirar del hilo y es ese hilo el que nos va contando toda la historia y todo lo que sucede a derecha y a izquierda de los protagonistas.

Quizás después de haber oído tantas cosas buenas me faltó algo de chispa pero ha resultado ser una lectura interesante y de la que se pueden aprender algunas de las formas de vivir de nuestros antepasados.