Dos expertos criminólogos retratan la mente del psicópata en una novela negra adictiva. La esperada continuación de la serie protagonizada por Valentina Negro y Javier Sanjuán.
La inspectora Valentina Negro lucha por superar los traumáticos recuerdos de su último caso, cuando estuvo cerca de perder la vida a manos de un asesino en serie pero la maldad no da tregua: pronto se ve envuelta en una nueva y escalofriante cadena de muertes.
La ayuda del criminólogo Javier Sanjuán será clave para desentrañar una compleja trama relacionada con la desaparición de varias chicas y el rodaje de unas terroríficas películas snuff que recuerdan extrañamente al cine expresionista de Fritz Lang.
La ayuda del criminólogo Javier Sanjuán será clave para desentrañar una compleja trama relacionada con la desaparición de varias chicas y el rodaje de unas terroríficas películas snuff que recuerdan extrañamente al cine expresionista de Fritz Lang.
El dolor, la belleza y la locura se dan la mano en las páginas de esta adictiva novela negra, que es al mismo tiempo un excelente retrato de la mente del psicópata firmado por dos expertos criminólogos.
Una de las cosas buenas que me ha traído el blog es conocer gente maravillosa y descubrir autores que de otra manera quizás nunca pasarían por mis manos. En este caso se podrían juntar los dos casos y debo agradecerles a ellos, Nieves Abarca y Vicente Garrido, y a Ediciones B la oportunidad de leer este libro antes de que saliera a la venta. Hoy, coincidiendo con su entrada en librería os traigo mi reseña.
Es la tercera entrega de la serie protagonizada por la inspectora Valentina Negro y el criminalista Javier Sanjuán, después de Crímenes exquisitos y Martyrium.
La novela empieza con la captura de un importante pedófilo que tiene aterrorizada a la ciudad, Valentina ante la atrocidad no reacciona bien y utiliza, quizás, más fuerza de lo que aconseja el protocolo y a pesar de que se trata de un criminal violento se ve envuelta en una investigación de asuntos internos y a una posible condena por intento de homicidio. Para apartarla de la exposición pública la relegan a un caso de desaparición estancado sin demasiadas pruebas.
Negro, Sanjuán, Lúa Castro se enfrentan a terribles sucesos, contrincantes fantasmas, callejones sin salida y un puzzle que les va a costar de montar porque las piezas no son fáciles de encajar.
Esto hace que las páginas vayan pasando, sin darte cuenta, con tensión en los brazos, sin querer soltar el libro, esperando la siguiente acción, el siguiente movimiento tanto de un lado como de otro, sufriendo por lo que descubren, por no poder ayudar a ir más rápido... Una trama trepidante que nos lleva a Coruña, Ponferrada, Valencia y Edimburgo.
Como acostumbra a pasar en sus libros la temática es dura, las escenas son violentas y sanguinarias y muchas veces no nos ahorran detalles así que junto a las descripciones de los lugares donde ocurren; generalmente sitios oscuros, escondidos, tenebrosos; nos crean una ambientación lúgrube y densa sabiendo de ante mano que al girar una página podemos encontrarnos con cualquier cosa.
Para mi es el mejor de los tres que han escrito hasta ahora, quizás le hubiese quitado las últimas cinco o diez páginas pero entiendo que son necesarias para relajar el ambiente y dar alguna que otra explicación que todavía flotaba en el ambiente.
Ahora sólo me queda esperar que la magia escritora de esta pareja vuelva a fluir y que pronto podamos repetir con las aventuras de Valentina y Sanjuán.
Aún no me he estrenado con esta pareja y creo que lo voy a hacer con este libro.
ResponderEliminarBesos
Ays, qué buena pinta.... Que no hay manera de no incrementar la lista de pendientes.
ResponderEliminarBesotes!!!