Charlie Blakeman vive en Washington Square, Nueva York, ha publicado una novela que ha pasado sin pena ni gloria y, aunque se supone que está escribiendo otra, dedica su tiempo a trasnochar con aspirantes a artistas en el apartamento que comparte con su primo.
Un día se reencuentra por casualidad con Sophie Wilder, su novia de la universidad con la que rompió diez años antes y a la que no ve desde entonces. Sophie le empieza a contar cómo ha sido su vida desde que se separaron: el inicio de su carrera literaria, su matrimonio y también la temporada que pasó cuidando de un enfermo moribundo.
Cuando Sophie vuelve a desaparecer, Charlie querrá saber qué fue de Sophie Wilder.
Algo me hizo fijar la vista en esta portada, quizás la pregunta implícita en el título, quizás esa mirada entre triste y perdida...
Un escritor que dedica las horas a divertirse en vez de coger papel y lápiz y dedicar todo su esfuerzo en crear algo, un amigo que le consiente y le anima a perderse entre efluvios de alcohol y desvarío y una casa que no deja de ser una fiesta continúa es lo que nos encontramos cuando nos adentramos en la novela.
La "casualidad" hace que en ese ambiente festivo y brumoso Charlie se reencuentre con Sophie, una antigua novia que fue mucho más que algo físico... La tabla de salvación a la que se agarró cuando nada lo sostenía. Han pasado los años y después de este encuentro fugaz Charlie se pregunta que les ocurrió y en que momento sus caminos se separaron y porqué.
La historia narrada en dos tiempos nos va descubriendo la historia de Charlie y Sophie en el pasado y en el reencuentro y a Sophie en los meses antes de su reencuentro. Describiendo sus vidas, sus sentimientos y todo lo que ha hecho que sus caminos vuelvan a cruzarse.
No hay misterio en el sentido estricto de la palabra, sólo ese desconocimiento que tenemos de las personas que hace tiempo que no forman parte de nuestra vida y que han significado algo importante en ella. Esa sensación de querer saber, de querer entender porque desaparecieron, que han hecho desde que ya no forman parte de nuestro mundo y el saber si, egoístamente, sin nosotros les fue tan mal como creemos sólo para darnos cuenta de que no somos tan necesarios como hubiésemos querido a la hora de seguir con el camino que os habíamos propuesto.
Intimista y con algunas buenas reflexiones. Buena primera novela y habrá que seguirle la pista en próximas ocasiones.
Hace poco que apunte este libro entre mis pendientes. Me parece muy interesante, aunque veo que lo único misterioso que tiene es el título.
ResponderEliminarNo tiene mala pinta. Lo tendré en cuenta, aunque sin prisas.
ResponderEliminarBesotes!!!