Concierto de Año Nuevo

Con elegancia, alegría y gran agilidad a pesar de su avanzada edad, ha debutado hoy el veterano maestro francés Georges Prêtre como director del Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, que desde esta capital ha llevado a más de 50 países la tradicional música de la dinastía de los Strauss.

La más famosa de las orquestas vienesas ha inaugurado así un año marcado por la Eurocopa de fútbol --que se jugará en Austria y en Suiza en junio-- con varias piezas dedicadas al deporte y una película artística sobre el fútbol, emitida en la pausa del concierto.

El otro gran lema del día fue la música de los Strauss dedicada a Francia, con obras como la polka francesa Bluette, de Johann Strauss hijo, o el vals Parisino y Galope de Versalles, ambos de Johann Strauss padre.

El concierto de este año, retransmitido desde el Salón Dorado de la Musikverein de Viena por 50 vez a todo el mundo por la radio televisión pública austríaca ORF, ha llegado a 54 países, entre ellos España y numerosos estados latinoamericanos, como Chile, México y Uruguay, entre otros. Invitado de honor este año fue el presidente de Albania, Bamir Topi, quien ha presenciado el concierto en el palco presidencial junto a su homólogo austríaco, Heinz Fischer.

Director francés

Los filarmónicos de Viena fueron dirigidos por primera vez por un director francés, el muy veterano Prêtre, de 83 años, quien ha cumplido así su viejo sueño de estar una vez al frente de la emblemática orquesta al inicio del año.

Prêtre, un gran amante de los Strauss y de Viena como ciudad de la música, ha dicho en una entrevista emitida justo antes del comienzo del concierto, que "la gente en esa época necesitaba alegría y ellos (los Strauss) se la dieron". La obra de los Strauss "es una atemporal, fenomenal. Es una música ligera, que asciende al cielo", ha agregado el exdirector de la Ópera de París y de la Orquesta Sinfónica de Viena.

El concierto se ha iniciado con la enérgica Marcha de Napoleón, compuesta por Strauss hijo, un gran admirador en su momento del emperador francés. A continuación han seguido los ritmos alegres del vals Golondrinas de Austria y la Polka de Laxemburg, de Josef Strauss, para luego volver temáticamente a Francia con el Vals Parisino y el Galope de Versalles, ambos de Strauss padre.

En la pausa, se retransmitió una excéntrica película de 20 minutos, titulada Austria Kickoff, dirigida por el austríaco Georg Riha y dedicada al fútbol, a la belleza natural de Austria y al amor por la música de sus diferentes regiones.

La opereta Indigo y los 40 ladrones

En la segunda parte del concierto destacaron la ya tradicional polka Tritsch-Tratsch y la apertura de la opereta Indigo y los 40 ladrones, de Strauss hijo. A continuación ha llegado el momento de los bailarines de ballet de la Ópera de Viena que han bailado según los ritmos del vals Alegraos de la Vida, de Strauss hijo.

Tras el programa oficial, los filarmónicos se han estrenado con la Polka del Deporte, de Josef Strauss, que ha sido iniciada por Pretre con un silbido al estilo árbitro de fútbol, en referencia a la Eurocopa cuya final el 29 de junio próximo se jugará a pocos kilómetros de la Musikverein, en el estadio Ernst Happel. Esa pieza, durante la cual los músicos se pusieron bufandas de la selección austríaca de fútbol, tuvo su momento cómico cuando el maestro le ha mostrado la tarjeta amarilla al concertino. Lo que ha seguido ha sido el célebre vals del Danubio Azul, de Strauss hijo, considerado en Austria como el himno oficioso del país, y que ha estado acompañado por primera vez en la historia del concierto por una pareja de bailarines que han bailado en directo en la sala.

El concierto ha vivido su tradicional y eufórico final con los inevitables acordes clásicos de La marcha Radetzky, de Strauss padre, que ha contado con el acompañamiento con las palmas de los cerca de 2.000 espectadores.

Para los incondicionales de este acontecimiento, la versión grabada del concierto de Año Nuevo 2008 estará lista para la venta el próximo día 7 de enero y una semana más tarde la versión en DVD. Ambas serán, como ya es tradicional, un éxito de ventas para la Filarmónica de Viena.

Yo continúo añorando a Herbet von Karajan en la dirección pero aún así sigue siendo uno de los mayores espectáculos del mundo (tanto que este año han tenido que sortear las entradas dada la gran demanda). Una manera tradicional de dar la bienvenida a este recién estrenado año.

Texto: El periódico de Cataluña