Escrito por un renombrado periodista cultural, recrea la Europa de hace exactamente un siglo a partir de una original y reveladora combinación de anécdotas, apuntes, citas y extractos de diarios y otros textos de la época.
1913 es un momento de apogeo, un año en el que todo parece posible. Y sin embargo, hay muchos indicios de que se empieza a intuir el declive. En el arte, la literatura y la música ya es evidente que el ser humano ha perdido la inocencia.
Proust busca el tiempo perdido, Malevich pinta un cuadrado negro, Stravinski celebra la primavera, Kafka, Joyce y Musil toman el mismo día un café en Trieste... y en Múnich, un pintor de postales austríaco llamado Adolf Hitler vende sus estampas de la ciudad. 1913, el principio y el fin, apogeo y caída. El triunfo y la melancolía se funden, todo es arte. Después del verano de 1913 ya nada será lo mismo.
El estilo es elegante y esmerado, el tono, conversacional y con toques de fino humor, y el enfoque, de una experta solidez documental.
El libro de Florian Illies revive como ningún otro la magia y la emoción de un momento clave de la historia de la cultura, con múltiples ecos en nuestro comprometido presente.
Hay muchos libros que pasan desapercibidos si no hay nadie que los comente, que los nombre o que te enseñe lo que está leyendo. Éste es, para mi, uno de esos libros. Nunca me habría fijado en él, aunque es una editorial que me gusta mucho. Fue sólo un apunte, una visión rápida de unas compras literarias y supe que lo iba a leer.
Me gusta la pintura y el arte en general aunque desconozco muy mucho del tema, así que a veces al leer este libro he tenido la sensación de que mis conocimientos, básicos de por si, eran muy inferiores en realidad. Sus páginas, me han llenado de color, de trazos, de cartas, de peleas, de susurros, de personajes conocidos de los que desconocía sus relaciones, sus bajezas, sus miedos y sus pasiones.
Estructurado en doce capítulos, uno por cada mes del año y con una breve introducción de lo que sucederá en las siguientes páginas. Historias de amores, de venganzas, de secretos que siguen o se cortan en el tiempo. Grupos de artistas que se juntan y se separan por desavenencias, por aburrimiento o por malentendidos.
Escritores mezclados con pintores, escultores y señoras de buena cuna son los protagonistas de este libro donde además de contarnos la historia de manera amena y didáctica se nota la capacidad del escritor para descubrirnos todo aquello que su investigación ha sacado a la luz. Haciéndolo incluso divertido, en forma de folletín romántico que lleva al lector de la mano sin cansarse.
Podéis leer las Leer sin prisa y La tormenta en un vaso que escribieron sobre este libro.
Hay muchos libros que pasan desapercibidos si no hay nadie que los comente, que los nombre o que te enseñe lo que está leyendo. Éste es, para mi, uno de esos libros. Nunca me habría fijado en él, aunque es una editorial que me gusta mucho. Fue sólo un apunte, una visión rápida de unas compras literarias y supe que lo iba a leer.
Me gusta la pintura y el arte en general aunque desconozco muy mucho del tema, así que a veces al leer este libro he tenido la sensación de que mis conocimientos, básicos de por si, eran muy inferiores en realidad. Sus páginas, me han llenado de color, de trazos, de cartas, de peleas, de susurros, de personajes conocidos de los que desconocía sus relaciones, sus bajezas, sus miedos y sus pasiones.
Estructurado en doce capítulos, uno por cada mes del año y con una breve introducción de lo que sucederá en las siguientes páginas. Historias de amores, de venganzas, de secretos que siguen o se cortan en el tiempo. Grupos de artistas que se juntan y se separan por desavenencias, por aburrimiento o por malentendidos.
Escritores mezclados con pintores, escultores y señoras de buena cuna son los protagonistas de este libro donde además de contarnos la historia de manera amena y didáctica se nota la capacidad del escritor para descubrirnos todo aquello que su investigación ha sacado a la luz. Haciéndolo incluso divertido, en forma de folletín romántico que lleva al lector de la mano sin cansarse.
Podéis leer las Leer sin prisa y La tormenta en un vaso que escribieron sobre este libro.
Ya lo había visto en el blog de Marta, pero no me has dado tiempo. Apuntado está
ResponderEliminarBesos
Yo diría que son demasiados los buenos libros que pasan desapercibidos, cuando hay mucho "peores" que gozan de popularidad. Pero bueno, siempre estará la blogosfera para descubrirnos nuevos títulos, que de otra manera nunca hubiéramos conocido. Dicho esto, he mirado en mi lista de goodreads y resulta que lo tengo apuntado. Yo de arte sé lo que estudié en bachillerato, a ver si este libro me refresca cosas.
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