Una tienda en París (LE#24)

¿Alguna vez has pensado empezar de cero en otra ciudad? Fue entonces cuando todo cambió. Justo al acercarme a aquel viejo cartel de madera escrito en francés que vendían en un anticuario improvisado de Madrid. Aux tissus des Vosges, Alice HUMBERT, nouveautés.

Entré sin decir nada. Tenía la mirada perdida del que logra lo que quiere. En pocos segundos presentí un vuelco y una irreprimible necesidad de cambiar de vida. Traducido quería decir: tejidos de los Vosgos, Alice Humbert, novedades. Significaba más, mucho más...

Màxim Huerta nos transporta al París de los felices años veinte de la mano de dos mujeres maravillosas, irresistibles y arrebatadoras. Una novela conmovedora, sensible y terriblemente sentimental que te hará soñar. Sin duda alguna, el libro más romántico del año.

Gracias a la lectura conjunta que propuso Lectora de Tot he podido volver a disfrutar de una novela de Màxim Huerta, la primera fue "El susurro de la caracola".

Cuando todo va mal, cuando nada de lo que te espera al abrir la puerta de casa es bueno, cuando nada te motiva o te hacer sentir cosas es mejor cambiar de aires, despejar el corazón y desplegar todos los sentidos para encontrar aquello que dejó de funcionar o que no funciona como debería hacerlo.

En esta tesitura descubrimos a Teresa, sin nada que la motive en casa, viviendo con un familiar que sólo soporta a ratos no sabe que hacer con su vida hasta que un día un cartel parisino se le cruza por delante, siente que ese cartel es la solución y no dudará en dejarlo todo para seguir ese impulso.

De esa decisión dependerá su futuro y también el pasado de la propietaria de la tienda del cartel. A medida que Teresa va encontrando el color en su vida y no sólo la tiñe de blancos y negros, descubrimos la vida de Alice, la orgullosa propietaria de la tienda de novedades. Una vida llena de excesos y riqueza que nunca soñó y que tal como llegó se fue.

Una novela que podría haberse clasificado de ligera en otras manos, en las del autor se transforma en una poesía continúa, en frases que llegan directas al corazón porque las podría sentir cualquiera en esa situación, una descripción minuciosa de las calles de París, tanto las actuales como en la época en que las pisó Alice.

Sin duda, calificar a Màxim Huerta de escritor mediático es colgarle un sambenito que ni se merece ni promulgan todas las palabras escritas en esta novela.

Para disfrutar.