La sonrisa de la Gioconda

Si no fuera porque Mr Hutton ha de soportar la carga de una esposa enferma y quejicosa, su vida sería extraordinariamente placentera. Vive en una casa confortable, con una gran biblioteca familiar; ama la lectura, le gusta frecuentar la compañía de mujeres, goza de un refinado paladar y no tiene problemas económicos. Su vecina, Janet Spence, se compadece de Mrs Hutton y la visita con frecuencia para ofrecerle compañía y cuidados.

Cuando un luctuoso suceso convulsiona la vida cotidiana de los protagonistas de esta historia, afloran a la superficie unos comportamientos no convencionales que ponen de manifiesto sentimientos poderosos con una gran capacidad destructora.

Cuanto en Leer sin prisa salió la reseña de este libro me enamoré de él y decidí que no debía pasar mucho tiempo en tenerlo entre mis manos. Mi edición es de hace muchos años y no es tan bonita ni cuidada como la que ha realizado Ediciones Navona pero cuando vas a la biblioteca no puedes escoger.

Apenas 150 páginas, más un cuento corto que una novela, escrito en forma de diálogo teatral (al menos en mi edición), con seis personajes que interactúan entre ellos de una manera complaciente y casi sin mostrar sus verdaderos sentimientos.

Una de las protagonistas no conocemos nunca su voz, sus pensamientos pues está recluida, enferma en una de las habitaciones de la mansión. Es la mujer del protagonista y la que hará que todo cambie.

Cansado de tener una mujer enferma que lo esclavice (aunque él no haga prácticamente nada para su cuidado) se dedica a alternar con otras mujeres y en especial con una mucho más joven que él, casi una niña. Una amiga de la familia frecuenta la compañía de la enferma y ayuda a soportar el trago al marido pero sólo hablando de arte y de cosas bonitas como ella misma dice, aunque en el fondo está enamorada de él... 

Una enfermera cuida a la esposa siempre bajo la atenta mirada del marido que no se fía de sus cuidados... El médico de la enferma la recomendó pero aún así tiene sus reservas al respecto.

Así que con estos ingredientes tenemos un vodevil que provocan situaciones incómodas, secretos a voces y por si fuese poco una intriga que llevará a los protagonistas a un inesperado final que hará desencajar más de una mandíbula.

Una delicia de libro, se lee de manera muy fluida y es ideal para pasar un buen rato de lectura y diversión.